Entre Cala Galdana y Cala Trebaluger se encuentran las playas vírgenes de Cala Mitjana y Cala Mitjaneta, dos de los enclaves más idílicos de la costa sur de la isla de Menorca, debido principalmente a su aislamiento y a la belleza de su paisaje.

Las calas, que pertenecen al término municipal de Ferreries, se encuentran protegidas de los vientos por acantilados calcáreos que forman una entrada bastante profunda y desde los cuales se puede disfrutar de una panorámica exquisita de la zona a la sombra de un espeso pinar. Además, se caracterizan por tener un talud de arena blanca y fina, una suave pendiente, así como un agua tranquila y cristalina.

Cala Mitjana tiene una longitud de 140 metros, mientras que Cala Mitjaneta es apenas un recodo con arena al pie del camino por el que se llega andando desde Cala Galdana.

A pesar de ser un área virgen, incluida en una de las Áreas Naturales de Especial Interés, el arenal dispone de un aparcamiento, a tan sólo 150 metros del mar, así como servicios sanitarios durante la temporada estival.