Cales Coves está a 10 kilómetros de Alaior, situada entre los morros de Ponent y de Llevant.
Dos pequeñas calas en horquilla conforman esta necrópolis talayótica, la más grande de toda la isla de Menorca.
Ambas están encajonadas entre altos y espectaculares acantilados, utilizados por los primeros pobladores de Menorca como necrópolis durante la Edad del Hierro. En ellos se encuentran alrededor de noventa cuevas picadas artificialmente en la roca, de aquí su topónimo.
Se trata de dos playas de roca de tamaño reducido, aisladas, vírgenes y tranquilas.
Un rincón costero que quizás no destaca por su comodidad, pero sí por su encanto y belleza.