Las navetas funerarias de Menorca representan uno de los elementos más característicos de la prehistoria de la isla. Las navetas son construcciones funerarias colectivas, alzadas a base de piedras encajadas entre ellas sin ningún tipo de cemento (construcciones ciclópeas).
Fue el ilustre menorquín Joan Ramis i Ramis el que dio, en 1818, el nombre de "naveta" a este tipo de construcciones, debido a su parecido con una embarcación (nave) invertida.
La Naveta des Tudons es actualmente el edificio íntegramente conservado más antiguo de Europa. Fue usada entre los años 1200 y 750 a. C., momento en que el hombre basaba su filosofía de vida en el culto a los muertos.
De 13 metros de largo y 6 de ancho, el exterior de la planta se encuentra revestido de piedras mientras que, el interior, de tan sólo 7 metros de largo y 2 de ancho, está dividido en dos plantas y dispone de una entrada diminuta por la que tan sólo se puede acceder a rastras.
Aunque hay diversas distribuidas por toda la isla, la Naveta des Tudons, situada muy cerca de Ciutadella, es la más espectacular y conocida de Menorca.