El antiguo Palau Olivar se encuentra enfrente de la puerta principal de la Catedral de Santa María de Ciutadella (de ahí que la gente de la isla lo conozca como “davant l'Església”) y su origen se remonta al siglo XVII.
La fachada, restaurada y pintada en los últimos años, es de líneas clásicas y austeras y está dividida en tres cuerpos. Éstos quedan delimitados por pilastras encofradas que sostienen una cornisa decorada con ornamentos y el cuerpo central está coronado con un frontón triangular.
Este palacio perteneció a la rama principal de la familia De Olives. Las dependencias de la planta noble se extienden alrededor de la gran escalera, con salas de gran ambiente del siglo XVIII.
En la actualidad la casa está habitada por los propietarios, quienes siempre han tenido mucho interés en su conservación.