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Torre d'en Galmés
La Torre d’en Galmés, descubierta en 1974, es una de las aldeas talayóticas más importantes de la isla de Menorca y uno de los yacimientos arqueológicos más grandes de las Islas Baleares.
Su extensión es de alrededor de 60 mil metros cuadrados, más de tres veces la extensión del mayor poblado de Mallorca, Can Daniel Gran.
La mayoría de las construcciones se remontan al 1.400 a.C. y fueron utilizadas hasta la época romana (aunque también se han encontrado restos de la época medieval).
Tres talayots ubicados sobre una colina conforman la zona pública del poblado, en la que todavía se conservan los restos de la taula (recinto de carácter religioso), así como los de varias viviendas de construcción circular y doble muro.
Al norte del yacimiento también se encuentra un conjunto de viviendas adosadas y, bajo la colina, se puede observar la denominada sala hipóstila o sala con columnas, que posiblemente era utilizada como almacén o habitación auxiliar de una de las casas del poblado.
Una de las características más destacadas del poblado talayótico es el sistema de aprovechamiento de agua, mediante filtros naturales excavados en la roca y canalizaciones que la conducían hasta grandes depósitos.