Situado en el extremo noroeste de la isla, en el término municipal de Ciutadella de Menorca, el cabo de Punta Nati destaca por su paisaje pedregoso y árido.

Las sosas alacraneras, pequeñas plantas carnosas, son las únicas representantes del mundo vegetal que sobreviven en este paisaje casi desértico.

Sobre los impresionantes acantilados, de unas cuantas decenas de metros de altura, se alza el faro de Punta Nati, también conocido como Farola Nova, construido por los franceses en 1913 tras el fatídico naufragio en sus acantilados de uno de sus barcos, el "General Chanzy", que cubría la travesía Marsella-Argel y que costó la vida a más de 150 personas.

El faro, que fue habitado hasta la segunda mitad del siglo XX, tiene una torre blanca, una cúpula y linterna de aluminio. Además dispone de amplias dependencias de la vivienda del antiguo farero y un patio rodeado por un muro de piedra.
A la derecha del faro se encuentran los restos de un observatorio y de una batería construidos durante la guerra civil.